La Mano de Dios
En una villa nació, fue deseo
de Dios
crecer y
sobrevivir a la humilde expresión
de
enfrentar la adversidad con afán de ganarse
a cada
paso la vida.
En un
potrero forjó una zurda inmortal,
con
experiencia sedienta, ambición de llegar,
de
cebollita soñaba jugar un Mundial
y
consagrarse en Primera,
tal vez
jugando pudiera a su familia ayudar...
A POCO
QUE DEBUTÓ, MARADÓ, MARADÓ,
LA DOCE
FUE QUIEN COREÓ "MARADÓ, MARADÓ",
SU SUEÑO
TENÍA UNA ESTRELLA LLENA DE GOL Y GAMBETA.
Y TODO EL
PUEBLO CANTÓ "MARADÓ, MARADÓ",
NACIÓ LA
MANO DE DIOS, MARADÓ, MARADÓ,
PEGÓ
ALEGRÍA EN EL PUEBLO, REGÓ DE GLORIA ESTE SUELO.
Carga una cruz en sus hombros por ser el mejor,
por no venderse jamás al poder enfrentó.
Curiosa debilidad, si Jesús tropezó,
¿por qué él no habría de hacerlo?
La fama le presentó una blanca mujer
de misterioso sabor y prohibido placer,
que lo hizo adicto al deseo de probarla otra vez,
involucrando su vida,
y es un partido que un día el Diego está por
ganar...
A POCO QUE DEBUTÓ...
Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego...